viernes, 17 de mayo de 2013

La Antigua Guatemala




Antigua Guatemala ha sufrido drásticos cambios a lo largo del tiempo, no solo en su arquitectura, sino también en sus costumbres ancestrales y sociales pero también continuamente ha sido trasladada durante siglos. En las siguientes páginas encontrará una completa compilación de su fundación, movimientos, terremotos y otra información relevante de lo que convirtió lo que es hoy la Antigua Guatemala.
UNESCO incluyó en julio de 1965 en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural a La Antigua Guatemala, Monumento de América.


Historia

Envuelta en más de 400 años de historia, misterios y leyendas se encuentra La Antigua Guatemala, una de las ciudades coloniales mejor conservadas del mundo. La maravillosa arquitectura compuesta por más de 30 conventos, iglesias, parroquias y ermitas le quitan el aliento a cualquier visitante y lo trasladan a un mundo mágico y encantador, donde el tiempo se detuvo por más de cuatro centurias.
Sus bellos alrededores conservan con gran orgullo no sólo paredes llenas de historia, sino calles empedradas donde alguna vez caminaron grandes personajes, como el primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, y el Santo Hermano Pedro de San José de Betancur. Algunos de los parques datan de esa época y en ellos se pueden escuchar los murmullos de sus antiguos visitantes.
Esta preciosa ciudad alguna vez fue la tercera más importante de las colonias españolas de América. En ella experimentará el esplendor de los tiempos antiguos; su maravillosa vista y su privilegiada ubicación entre tres imponentes colosos: el Volcán de Agua, el Volcán de Fuego y el Acatenango, lo dejarán extasiado, aunado al maravilloso trato de un pueblo cálido y amigable.

Estilos de Casas

Ley Protectora de la Ciudad de la Antigua Guatemala

La Antigua Guatemala constituye un conjunto monumental de inmenso valor para el patrimonionacional. Tiene en realidad tal rango que podemos asegurar que su conservación es primordial, nosólo para Guatemala sino para América, y, en un sentido más amplio, pero no por ello menos cierto,para la cultura universal. Así lo entendió la VIII Asamblea General del Instituto Panamericano deGeografía e Historia al declararla Ciudad Monumento de América en Julio de 1965. Indudablemente cabe a Guatemala una gran responsabilidad en preservar a Antigua, por lo que ellaimplica ante la opinión exterior y ante las generaciones nacionales venideras que, a no dudarlo,serán más celosas de la protección de la Ciudad de La Antigua Guatemala que lo que puedan serlolas personas más exigentes de las generaciones actuales.En el período actual hubo otras poblaciones tan importantes como Santiago de Guatemala: Lima,Quito, Potosí, Puebla y México, son algunos ejemplos. Sin embargo, tales ciudades debieroncontinuar su transformación en los siglos pasado y actual, de modo que su fisonomía colonial se haperdido casi totalmente. El asfalto, los rascacielos, los anuncios de todo tipo, el tránsito incesantede vehículos, las han modificado substancialmente.




La puesta en valor implica, así mismo quitar lo que sobra cuando son adiciones arquitectónicas indeseables, evitar las construcciones de edificaciones de dos pisos, retirar los techos de lámina de zinc que tanto afean a la ciudad vista desde alto, así como las puertas metálicas, los acabados de pared de tipo no tradicional y, sobre todo el falseamiento por medio de esa ya mencionada disfrazada arquitectura colonial. Tales los casos de los aleros de teja falsos, el cemento martelinado, para darle apariencia de piedra, la forja de hierro con modelos ornamentales neocoloniales en los lugares que eviten el precio de los volúmenes y masas arquitectónicas de los monumentos y la colocación de un tipo de alumbrado discreto que no distraiga la atención. Igualmente, se requiere lo que ha sido llamada vitalización del conjunto urbanístico que consiste en darle este impulso necesario para una vida económica favorable, mediante la creación de museos,bibliotecas y salas de lectura, reencausamiento de las actividades de las artesanías tradicionales. En fin, toda posibilidad que implique darle medios de ingreso a la comunidad, a la vez que se le da prestancia al conjunto monumental.




Igualmente, debe ocupar la ciudad de la conservación la arquitectura de carácter tradicionalrealizada en el siglo pasado y que, aunque no colonial, contribuye a dar el sello particular que poseela Antigua Guatemala, especialmente en casos de habitación.


Igual cosa sucede si se transforma el aspecto de calles, asfaltándolas; colocando anuncios de toda clase; láminas de zinc o similares, variando la lógica y elegancia de proporción de vanos en la arquitectura colonial y tradicional de La Antigua Guatemala. Peor aún cuando se procede a la destrucción total, como lo hemos visto con profundo pesar, el utilizarse muros antiguos para extraer salitre o materiales de construcción, así como el desaparecimiento de las pequeñas, peculiares y magníficas fuentes ornamentales llamadas popularmente búcaros, que sirven como muestras para notar la incuria y necesidad de detener esa despiadada destrucción.Naturalmente, estamos concientes de las necesidades de la vida de una población moderna, incluso con posibilidades de industrialización, pero estamos convencidos de que es posible compaginar esas necesidades con la no menos importante de salvar el patrimonio inmenso que es La Antigua Guatemala para la cultura nacional y universal y que promoverá, mediante la puesta en valor,fuentes de ingreso para la población de La Antigua Guatemala, gracias al turismo. Por otra parte,algún sacrificio requiere para los vecinos de tan hermosa urbe el privilegio de habitar en la Ciudad Monumento de América.





 La Antigua Guatemala también cuenta al igual que Cusco, Perú- con casas de una sola planta, dispuestas todas sus dependencias e torno a patios centrales; algunos inmuebles llegaron a contar con un segundo patio, alrededor del cual se agrupaban las habitaciones de la servidumbre y las áreas de servicio. Un elemento singular del exterior de algunas viviendas fueron las ventanas o balconadas situadas en esquina. 



Como sucede con otras ciudades históricas latinoamericanas, es esencial resguardar a la Antigua Guatemala como una gran unidad cultural y natural, en la que se han conjugado tanto la belleza del paisaje que circunda al Valle de Panchoy, como la historia, el arte y las tradiciones de una población singular, donde todavía podemos encontrar al artesano trabajando los materiales con las técnicas empleadas desde el siglo XVII, así como la continuidad cultural que alienta, hasta nuestros días, los ideales de su población. Lugar privilegiado, como pocos, con un Valor Universal Excepcional indiscutible.






Las diversas puertas que están en la Antigua Guatemala según el consejo de desarrollo es un patrimonio cultural, esta otorga mantener las puertas, las fachadas y laminas de cada vivienda. Y así mismo no permiten construir casas de segundo nivel.